Sabbat Mabón - Equinoccio de Otoño - hemisferio norte
Hemisferio Norte: 21 de septiembre
Hemisferio Sur: 21 de marzo
Mabon es la festividad del equinoccio de otoño. Se celebra
en la víspera del 22 de Septiembre en el hemisferio norte y del 22 marzo en el
hemisferio sur. Esta festividad debe su nombre al Dios galés que encarna el
principio de fertilización Mea'n Fo'mhair masculino, y es la segunda de las
Fiestas de la Cosecha. Los Druidas la llamaban Mea’n Fo’mhair, la segunda
cosecha, y honraban al Dios del Bosque
representado como un hombre verde, ofreciendo libaciones de sidra y vino a los
árboles.
Otros nombres que recibe esta celebración son los de Cosecha
del Vino y Festival de Avalon. Los Teutones lo llamaban Búsqueda del Invierno. El
mes de Septiembre era conocido en la cultura celta como Haleg-Monath,
literalmente, el Mes Sagrado, donde se ofrecían libaciones a los árboles de los
bosques.
El Cornucopia o “cuerno de la abundancia” es el símbolo por excelencia del Mabon.
Se cree que el nombre de Mabon deriva de Mabon apModron, un dios consorte galés, un equivalente a Cernunos. Otros dicen que, al ser el portador del otoño, podría vérsele como una versión masculina de la Perséfone grecolatina.
Astrológicamente, Mabon es el momento del año en que el Sol
entra en el signo de Libra y el día y la noche igualan su duración. En Mabon
celebramos, principalmente la abundancia y el equilibrio. Es tiempo para
celebrar y agradecer la abundancia y generosidad de la Tierra, la Diosa (el
principio femenino) y la luz y la energía del Sol (el principio masculino).
Gracias a ese equilibrio universal obtenemos todos los bienes y es el momento
de festejarlo.
Es el momento de agradecer al Dios y a la Diosa las
bendiciones que nos han otorgado hasta ahora, de mirar hacia los esfuerzos del
pasado y ver los frutos que han dado. Se trata de una festividad donde reina la
alegría, celebrando la abundancia y la generosidad de la Tierra. Como “segunda
cosecha” completa la recolección del grano que comenzó en Lughnasadh.
Pero ahora se trata también de un momento de equilibrio: las
fuerzas de la oscuridad y de la luz se encuentran en igualdad. Es el equinoccio
y a partir de ese momento, la oscuridad ganará terreno hasta alcanzar su punto
máximo en Yule (solsticio de invierno).
El dios de la fertilidad que tenía su máxima fuerza en
Lughnasadh, se debilita, envejece y pronto morirá con la llegada del Samhain,
el 1° de noviembre. Mabon es el momento de prepararse para despedirlo y
reflexionar sobre el ciclo de la vida (nacimiento, crecimiento, madurez y
muerte).
El mensaje de la fiesta de Mabon es que se debe recordar y
aceptar que todas las cosas tienen un final, pero con la conclusión de que cada
final comporta asimismo un nuevo comienzo.
Algunas de las tradiciones de esta época incluyen la
vendimia, cosechar y pisar la uva. Recolectar hierbas y hacer coronas de hiedra
y avellano para el dios anciano. La festividad puede incluir hacer muñecos y
cubrirlos con mazorcas de maíz que representan la fertilidad de la diosa, su
protección y su generosidad. También se hacen adornos en forma de Cornucopias
(cuerno de la abundancia) como símbolo de la abundancia de las cosechas. Los
colores de esta festividad son los colores otoñales, los rojos, anaranjados,
dorados, marrones y violetas, que permiten sintonizar con las energías de este
día. Y muchas son las deidades veneradas: Mabon y su madre Modron, Thor,
Hermes, Deméter, Perséfona, Hades, Baco… Además de todas las figuras de la
Diosa Madre, que en este momento tomará forma de Anciana.
El Equinoccio de Otoño marca el comienzo de una época de serenidad. El verano ha perdido fuerza y las hojas de los árboles comienzan a dorarse. Poco a poco, la Naturaleza invita al reposo y a la relajación, al descanso, antes de que comiencen los duros meses de invierno.
CORRESPONDENCIAS:
-Significado: es
el tiempo de la cosecha, de ver lo bueno que hemos cosechado. Y de lo que
deseamos para el futuro.
-Plantas y Hierbas:
Cereales de todo tipo, salvia, cardo, madreselva, pasionaria, helechos, tabaco,
cardo y sello de salomón
-Inciensos:
Incienso, Benjuí, Mirra
-Aceites:
Incienso, Sándalo, Salvia
-Colores: Marrón,
dorado o naranja oscuro, rojo, o si no los tienes, blanco.
-Piedras: ámbar,
ojo de tigre, ojo de gato, ágata amarilla, cuarzo, o cualquier piedra marrón o
amarillo oscuro o naranja.
-Comidas típicas de Mabon:
Especialmente los cereales y el maíz. Frutos y frutas frescas de estación, manzanas,
peras y uvas. Además una hogaza de pan (pan árabe si no tienes ganas de amasar)
para el festín. En las comidas de Mabon predominan los frutos de la segunda
cosecha, especialmente granos como el Maíz. Las comidas tradicionales son pan
de maíz y arvejas.
-Bebidas: cualquiera
que desees hacer con las frutas de estación! O los típicos, agua o cerveza.
-Deidades: La Diosa Madre, Brighit, Isis, Perséfone, Freyja
Materiales que
pueden utilizarse para decorar el altar de Mabon
Se decora el altar con trigo, cebada o avena, o granos, así
que llena de frutos tu altar.
Si te sobraron frutas secas, como nueces, avellanas o bellotas,
agrégalas en la decoración.
Un detalle que le podes agregar son hojas secas, o una
pequeña canasta (o algún recipiente) llena de ellas.
Si deseas adornarlo con flores, utiliza las flores de la
estación (los nardos son muy adecuados)
Además de las velas de costumbre, una vela Marrón, naranja
oscura o Roja (o dorada o naranja)
Las Frutas y el Pan para el festín (esta descrito más
arriba).
-Runas: La runa de la cosecha Ger, y runas que queramos para acompañar: Fehu para las ganancias, Urz para la salud, Sigel para el éxito.
ACTIVIDADES SUGERIDAS:
Momento sumamente favorable para los rituales que
proporcionen buena suerte y abundancia.
La celebración de Mabón se mueve en torno a tres temas
principales: el balance luz/oscuridad que dará paso a la mitad oscura del año,
el fin de la cosecha (por la que se agradece y se festeja, pidiendo sean
bendecidas las semillas para la próxima), y la ancianidad del Dios, que
consciente de su cercana muerte, pasa revista de su vida en la tierra. Es un
momento de introspección, de reflexión, y también de elegir las mejores
semillas de los frutos de la cosecha, para plantar el próximo año.
Una práctica tradicional es caminar por bosques y lugares
salvajes juntando semillas y plantas secas.
También podemos usar muñecas de maíz o trigo simbolizando a
la Diosa.
Los granos que hayan sobrado del ritual, podemos dárselos de
comida a las aves para asegurarnos que en invierno no nos falte nada.
Los rituales pueden celebrarse con la cara pintada de blanco
y negro, en medio de un círculo, bailando la danza sagrada de la espiral de la
vida. Al amanecer, se recibe a salida del Sol.
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