Sal ahí fuera y brilla
Cada día al despertarte y antes de poner los pies en el suelo, da las gracias, gracias, gracias.
Pues tenemos un día más para hacer que nuestro mundo cambie, para disfrutar de las pequeñas y hermosas cosas que tenemos en la vida. Agradecer a la madre tierra por todo lo que nos brinda, por el aire que respiramos, por el suelo que pisamos, por el agua que bebemos, por el fuego que nos calienta. Los cuatro elementos imprescindibles para la supervivencia de la humanidad. Tómate 5 minutos para ti, a pesar de que vivimos en la era de no tengo tiempo, sí lo tienes, sal a un bosque, al parque, o si por defecto no tienes naturaleza a tu alrededor, siéntate con una plantita que tengas en una maceta, un cactus, una flor… y observa su quietud, su calma, la paz que transmite, no tienen prisa por crecer, sólo están en el momento presente. Piensa por un segundo en nuestros procesos de cambio, que no solemos entender y los cuales nos generan sentimientos de dolor, tristeza o rabia. Acepta los cambios como el árbol que pierdes sus hojas para luego florecer, aunque no entiendas el proceso, no se trata de entenderlo, se trata de vivirlo. El universo tiene planes para ti mucho más grandes de los que tu mente te hace creer. Abraza un árbol si tienes posibilidad y escúchalo, siente al espíritu que habita en él, en las piedras, en el agua de un río, en el viento. Y cuando hayas recargado tu energía vuelve a tu mundo diario y brilla como la más bella luz del sol.
Loren
By: Rincón Mágico De Épona
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