Rincón Mágico De Épona

  La décima estación es la de la parra o vid, en la estación de la vendimia. Su mes se extiende desde el 2 al 29 de septiembre, e incluye el equinoccio de otoño. La parra, aunque no es nativa de las islas británicas, constituye un emblema importante de la Edad del Bronce en esa región. Probablemente los Danaans trajeron el árbol consigo, y su emblema, durante su migración hacia el norte. La parra da sus uvas sin problema en las colinas del sur, pero no pudo establecerse como árbol silvestre en el norte, por lo que debió sustituírsele por la mora. En todas las naciones celtas hay un tabú que prohíbe la ingesta de moras, aunque sea   fruta integral y nutritiva. En Mallorca explican que la mora fue la zarza utilizada para hacer la Corona de Espinas de Cristo y que sus bayas son su misma sangre. En Devonshire el tabú consiste en no comerlas durante los últimos días de septiembre, cuando “el diablo entra en ellas”. La vid era sagrada para el Dionisio Tracio y para Os

La sodalita es una piedra utilizada para ampliar la percepción (en el plano físico y el espiritual) debido a la influencia que ejerce sobre el Tercer Ojo , también conocido como el sexto chakra (Anja) . Además de estimular el Tercer Ojo, la sodalita es utilizada para armonizar el centro energético de la garganta (quinto chakra/Vishuddha/), debido a que facilita la expresión de las ideas.   La sodalita une la lógica con la intuición y abre la perfección espiritual, trayendo información de la mente superior al nivel físico. Esta piedra estimula la glándula pineal y el tercer ojo, y profundiza la meditación. Cuando se está practicando la meditación potenciada por la sodalita, es posible usar la mente para comprender en qué circunstancias te encuentras.  Aporta una visión de uno mismo y una evaluación honesta de las motivaciones, fortalezas, debilidades, dones y patrones del destino.  Disipa la confusión mental, tranquilizando la mente para permitir que se reciba nueva informa

El noveno árbol es el avellano, por la estación en que da sus frutos. La avellana en las leyendas celtas es siempre un emblema de sabiduría concentrada: dulce, compacto y nutritivo encerrado en una concha dura. El avellano es uno de los árboles más utilizados en magia por los druidas, y otro cuyas varitas poseen enorme poder. Estuvo siempre asociado a la sabiduría, al conocimiento secreto y a la adivinación. En las Highlands, dependiendo de cómo ardan las bayas, en sus saltos y chisporroteos, pueden deducirse respuestas adivinatorias. Era uno de los Siete Árboles Jefes, y en Irlanda, la tala ilegal de un avellano podía acarrear la muerte. U n importante tratado topográfico de la antigua Irlanda, describe una bella fuente llamada, el pozo de Connla, sobre la cual estaban los nueve avellanos del arte poética, que daban flor y fruto (belleza y sabiduría) simultáneamente. Cuando las avellanas caían al pozo éstas alimentaban a los salmones que allí vivían; por cada

  Hemisferio Norte: 21 de septiembre Hemisferio Sur: 21 de marzo Mabon es la festividad del equinoccio de otoño. Se celebra en la víspera del 22 de Septiembre en el hemisferio norte y del 22 marzo en el hemisferio sur. Esta festividad debe su nombre al Dios galés que encarna el principio de fertilización Mea'n Fo'mhair masculino, y es la segunda de las Fiestas de la Cosecha. Los Druidas la llamaban Mea’n Fo’mhair, la segunda cosecha,   y honraban al Dios del Bosque representado como un hombre verde, ofreciendo libaciones de sidra y vino a los árboles. Otros nombres que recibe esta celebración son los de Cosecha del Vino y Festival de Avalon. Los Teutones lo llamaban Búsqueda del Invierno. El mes de Septiembre era conocido en la cultura celta como Haleg-Monath, literalmente, el Mes Sagrado, donde se ofrecían libaciones a los árboles de los bosques. El Cornucopia o “cuerno de la abundancia” es el símbolo por excelencia del Mabon. Se cree que el nombre de Mabon deriva de

  La luna llena de la cosecha , de septiembre 2021 llegará un sólo día antes de darle la bienvenida al equinoccio de otoño. Cada año, generalmente, hay 12 lunas llenas, y cada una de ellas recibe un nombre distinto. Antiguamente, estos nombres se utilizaban para guiarse. Servían para saber cuándo plantar determinados cultivos, salir de caza o simplemente ubicarse en el calendario. La luna llena de septiembre también se conoce como “luna de maíz” o “luna de cosecha”. La denominaron así algunas culturas indígenas del continente americano, ya que coincidía con la época de la cosecha de algunos cultivos. El nombre, procedente de las tribus amerindias (nativas de América del Norte) hace referencia a que, en esta época del año, es el momento de recoger todo lo sembrado. La luz reflejada por nuestro satélite permite que se pueda permanecer más tiempo en el campo. A fin de cuentas, como siempre, la luna llena será visible desde el atardecer hasta el amanecer (aproximadamente, será desde las

La amatista es sin duda es uno de los minerales más importantes que nos ofrece la naturaleza. Es quizá el más completo de todos, porque, nos ayuda en la evolución personal, nos aporta equilibrio, trata nuestro cuerpo, mente y espíritu.   La amatista es un mineral que se materializa en el plano físico a través del poder de la transmutación del elemento fuego. El hecho de que se haya formado bajo la ardiente y poderosa lava le hace un mineral muy especial y con un poder radiante y perceptible a todos los niveles.  La amatista, con su presencia, crea un estado muy elevado y transmutando toda energía densa que haya en el cuerpo, planta o lugar donde se trabaje. Esta piedra representa, la tranquilidad, la paz y la serenidad.  Si una persona se siente perturbada este mineral tiende a calmar el pensamiento, invadiendo el alma con tranquilidad, con solo sostenerla en la mano que no utilizamos para escribir.  Si te dejas guiar por el espíritu libre de la Amatista, te llevará a conectar con lug

El octavo árbol es el Acebo (Holly tree), que florece en julio. El Acebo aparece en el ‘Romance de Gawain y el Caballero Verde, El Caballero Verde es un gigante inmortal cuyo garrote es un acebo mediano; él y Sir Gawain, quien aparece en la versión irlandesa como Cuchulain (un Hércules típico), hacen un pacto para decapitarse el uno al otro, alternándose en cada Año Nuevo; lo cual en verdad representa los Solsticios de Verano e Invierno.  El acebo y el roble comparten dones y mitología de hecho en la antigua Grecia se disputaban su poderío. Es el árbol de las hadas y los elfos.  En el Sagrado Acebo vivían los pálidos elfos, quienes sólo se alimentaban de moras y leche de cabra. Para brindar protección a estos seres benefactores los antiguos europeos desenterraban los acebos de raíz, para plantarlos adentro de sus casas durante el invierno.  De aquí el origen del “árbol de navidad” con sus adornos y muñecos; el acebo, como arquetipo de la Madre Tierra , enrojece sus frutos durante la co

El séptimo árbol es el Roble, árbol de Zeus, Júpiter, Hércules, el Dagda, Thor y todos los demás dioses del trueno; incluso Jehová, en tanto ‘El’, y también Alá. La realeza del árbol del roble no necesita exaltarse demasiado, él mismo da crédito a su realeza.  El combustible para los fuegos durante los solsticios siempre fue el roble; en Roma, el fuego de Vesta fue alimentado con roble; y al aire libre, la hoguera se empezaba haciendo fricción contra un leño de roble.  El solsticio de verano es la estación en la que florece el roble, árbol de la resistencia y el triunfo, del cual se dice que ‘corteja al relámpago’; al igual que el fresno. Se cree que sus raíces se extienden tan profundas bajo la tierra como sus ramas se alzan hacia el cielo. Este mes, que toma su nombre de Júpiter el dios del roble, empieza el 10 de junio y termina el 7 de julio; la mitad cae en el día de San Juan, 24 de junio, fecha en que el Rey del Roble era sacrificado, quemado vivo.  El año celta se dividía en d

Buenos días, buenas tardes o buenas noches almas del Universo.  ¿Cansado/a del estrés diario, sufres de ansiedad, insomnio…? ¿tienes la necesidad de un cambio de aires?, ¿te llama la naturaleza para desconectar en esos momentos en los que necesitas pararte a respirar y coger fuerzas para continuar con el ritmo de vida diario que llevas actualmente?  ¿Te apetece empezar el día conectando con madre Gaia recibiendo los primeros rayos de Sol?, ¿Te sientes conectado a la naturaleza, sientes que es tu refugio?.  Te invitamos a acompañar a mamá Pili y a algunas vecinas de la aldea que se han ido sumando a vivir la experiencia de la sanación, del perdón, transmutación, liberación y reconexión con uno mismo y con el todo.  Cada mañana llueva, haga sol o nieve, hacen su punto de encuentro y comienzan el día con una aventura inolvidable dejándose guiar por los 5 elementos y sus guías elementales, espirituales que ese día las acompañen en el camino. CIELO Y TIERRA unidos en perfecta sincronía.  S